viernes, 30 de octubre de 2009

Echando las cuentas.

El siguiente post está basado en la magnífica intervención de la concejala del GMS ovetense Margarita Vega en la Casa del Pueblo el pasado miércoles, explicando la situación de la economía municipal.

De vez en cuando hay que pararse a echar cuentas. Todos lo hacemos, a lo largo del día, del mes, para un gasto concreto, para un imprevisto... ¿todos lo hacemos? A veces quien más tiene que preocuparse del dinero que gasta -porque es el de todos y todas- no lo hace y o bien no echa bien las cuentas, o cuando las echa lo hace a su manera.

Pongamos un ejemplo, el Ayuntamiento de una ciudad norteña (sí, sí, la invicta, heroíca y todo eso). Resulta que sus gestores han optado durante tiempo por la conocida estrategia económica "tira pa'lante que libras". ¿Que en qué consiste? Tan simple como gastar sin pararse a pensar en el futuro. Habrá quien piense que mi análisis es simple, al fin y al cabo soy un socialista ovetense, gente muy muy mala según nuestro alcalde, tan mala que pretendemos que el Ayuntamiento gaste el dinero con responsabilidad.

Bien, ¿consecuencias? Empezaré por el final, actualmente Oviedo tiene una deuda que, si la repartiéramos entre la población, saldría a unos 1.000 € por habitante. Mucha gente podrá pensar que eso no le afecta directamente, que no deja de ser otra deuda de una Administración. La realidad es que una deuda de tal nivel para una Administración Local supone una clara pérdida de oportunidad de prestación de servicios para sus habitantes, además de lastrar las posibilidades de inversiones con recursos propios. Si no se tiene dinero para gastar porque no sólo se tiene una deuda contraída -sino que además ésta genera intereses que suponen un agujero presupuestario cada año- la Administración optará por recaudar, y el aumento de los tributos repercutirá en la ciudadanía que los soporta.

¿No afecta? Primera pregunta resuelta.

¿Cómo se llega a esto? Lo primero aclarar que cuando hablamos de deuda estamos hablando de más de 200 millones de euros. Todo un record para el cual se ha trabajado mucho y que coloca a Oviedo en posición de revalidar el título de la escoba de oro para ir barriendo lo que el saco roto de la gestión económica municipal va dejando. Podemos decir que los errores diversos que han desembocado en esta situación se pueden concretar en errores políticos (inversiones que no eran necesarias, obras realizadas sin criterio), o de gestión (expropiaciones, privatizaciones de servicios). Parémonos en este segundo punto. Lo que ha pasado con alguna (porque hay varias) expropiación realizada por el Ayuntamiento es de traca, básicamente, no sólo el Ayuntamiento no paga el primer precio tal y como sentencia el juez, sino que, mientras tanto, además de no pagar, está dejando pasar el tiempo y generando intereses, y permitiendo que un nuevo recurso del anterior propietario eleve aun más la cantidad de la tasación (por aquel momento a casi 12 millones de euros). A día de hoy, con nueva retasación pedida por el antiguo propietario, y si sumamos los intereses, la broma puede estar en torno a los 60 millones de euros. Ni más ni menos. En cuanto a las privatizaciones, es cierto que en muchas ocasiones pueden contribuir a mejorar los servicios, de hecho, suele ser así, mejora el servicio y la Administración se evita preocupaciones y gastos. Excepto en el Ayuntamiento de Oviedo, donde las empresas que gestionan ciertos servicios se llevan además un buen dinero que no se explica en que se gasta, ni a la ciudadanía, ni tampoco a los representantes políticos de la oposición. Así por ejemplo, la concesionaria del transporte urbano este año ha aumentado el dinero que recibe en forma de subvención en un 70%. ¿Han mejorado las líneas, el servicio? ¿Ha habido cambios en el transporte urbano? Pues yo, que lo uso todos los días, puedo asegurar que no. ¿En qué se gasta ese dinero? Si la Economía como ciencia es un mar de incógnitas, la ovetense lo es aun más, amigos.

Conseguimos así llegar al record antes mencionado. Oviedo tiene una deuda con bancos de unos 151 millones de euros, a lo que habría que sumar las expropiaciones, deudas con proveedores y deudas de inversiones antiguas, por no hablar de cierto dinero que pagamos sin saber muy bien por qué (como el dinero destinado a solventar las deudas de Cinturón Verde). El total supera los 200 millones, y sigue creciendo, no sólo su montante, sino los intereses generados (durante todo el mandato de Gabino de Lorenzo se llevan pagados sólo en intereses generados por deudas más de 100 millones de euros). Hasta ahora, las argucias contables han permitido esquivar el límite legal de deuda, pero las consecuencias están ahí, y nos colocan entre las ciudades con más deuda del Estado, superados tan sólo por capitales con mayor población. Pero además, esto provoca una total ausencia de inversiones (a no ser las puestas en marcha por otras adminsitraciones... casualmente socialistas), y que las ciudades que nos ganan en deuda se queden atrás en lo que se refiere a esfuerzo fiscal, si nuestra deuda es grande y tenemos menos habitantes, a la hora de buscar su dinero a través de los tributos, obviamente, les exprimiremos más. Así, estudios como el del Ayto. de Madrid colocan a Oviedo como la ciudad con el mayor esfuerzo fiscal por habitante.

Con todo esto, el Ayuntamiento sigue planteando subidas conforme a los criterios que les da la gana (el acuerdo municipal en principio era hacer la revisión de los tributos conforme al IPC de agosto del año anterior, y lo utilizan... cuando les conviene, cuando no efectúan sus propias previsiones imaginarias de inflación).

De cualquier modo, lo más importante es el destino y el porqué de la subida en sí. Desde el equipo de gobierno justifican estas medidas en la subida de impuestos estatal, y además dicen que ellos no suben impuestos (efectivamente, no sólo, pues suben impuestos, tasas, precios públicos y lo que haga falta), que es Zapatero quien lo hace. La diferencia está en que si el Gobierno Estatal sube impuestos (con mejor o peor criterio, eso da para otro post y para mil y una opiniones personales) al menos explica luego a que va a destinarse, lo que se quiere hacer con la mejora de la recaudación, y hay una justificación presupuestaria (ya digo, independientemente de la opinión que cada uno tenga de esa plasmación en los presupuestos y de los criterios sobre lo que es prioritario) de acción sobre todo en lo social. De momento yo sigo esperando a que alguien del Equipo de Gobierno municipal le comunique claramente a la ciudadanía algo así como:

A) "En los últimos años el remanente dedicado a gastos pendientes de pago debe elevarse de modo directamente proporcional a los intereses legales del dinero relacionados con tales gastos".

B) "Tenemos un pufo de la de dios, porque hemos metido la pata reiteradamente. Necesitamos su dinero"

C) "Manos arriba, esto es un atraco"

Ahora, que elijan, con cualquiera de las tres, al menos, habría una explicación.

viernes, 5 de junio de 2009

¡Puxa Europa!


Bueno, parece que tengo el blog en modo "ahorro energético", incluso mi militancia se ha resentido en la campaña electoral del tema que me va a ocupar el post de hoy, que son las elecciones europeas, pero actualmente la certeza sobre el uso de mi tiempo es tan poca que me es muy difícil atender a algunas cosas. Ayer lo comentaba con una amiga, mi participación en esta campaña ha sido de "perfil bajo" comparada con unas generales, pero no ha sido por desinterés, ha sido por falta de tiempo (o, ya digo, distribución inadecuada del mismo y completa inseguridad acerca de la posibilidad de disponer de él) que ya quisiera yo que me hubiera pillado esta campaña en la facultad (quiero decir, con más tiempo libre...:-) y poder dedicarle todo el tiempo que se merecen unas elecciones europeas. De todos modos, algo hemos podido hacer, el Facebook ha servido para la difusión de algunas cosillas, la difusión de algunos mensajes, y en la red han surgido diferentes iniciativas, como Asturias en Europa, que os animo a visitar, ya que aglutina diferente blogs de un montón de gente que seguro escribe mejor de lo que yo me dispongo a hacer a continuación.

Escribir sobre las elecciones europeas en modo electoral es complicado, pues se mezclan cuestiones de
fondo y de forma, de proyecto en global (integración europea) y de contenido del mismo (sentido de la legislación que se vaya a aprobar desde el Parlamento). Puestos a pedir el voto para el PSOE, lo más importante para mí sería destacar que dentro de España somos los únicos que creemos firmemente en el proyecto y que además tenemos el mejor ideario, las mejores propuestas para llenar ese proyecto, basadas en los valores y principios del socialismo democrático.

¿Porqué digo que somos los únicos que creemos de verdad en ése proyecto? A ver, por un
lado estamos rodeados de euroescépticos que se escudan y difunden medias verdades (cuando no cuarto y mitad de mentira) sobre diversos aspectos, del mismo modo que hicieron cuando el referendum de la Constitución Europea, o que hacen ahora con el Espacio Europeo de Educación Superior, el denominado plan Bolonia, que no es exactamente un proyecto de integración europea, pero ante el cual todavía hay quien quiere sembrar dudas fundadas en falacias (ese argumento tan simple de la privatización de la Universidad, que nadie ha sabido explicar aun en base a que lo dicen...). Y por otro lado se planta la derecha española (la derecha más derecha de toda Europa), incurriendo en la increíble contradicción de presentar como candidato a unas elecciones europeas a un hombre que no sólo transige o justifica, sino que directamente alaba las bondades de un régimen por culpa del cual (entre otras muchas cosas) no pudimos ser europeos hasta que llegaron los 80, con un presidente del Gobierno socialista, y un Ministro de Exteriores -por cierto- asturiano (hablando de ese momento, tengo como un recuerdo de mi niñez la retransmisión en aquella estupenda TVE de Pilar Miró de la firma de la entrada en la UE, entonces CEE, y recuerdo pensar en que estaba pasando algo muy importante. algo histórico, sin saber -tenía 5 añines- que realmente así era). Supongo que no corren los mejores tiempos para el proceso de integración europea, desde Maastricht y el último impulso de los 90, han sido muchos los varapalos, retrocesos o parones que se han dado, el último con la Constitución Europea. Sin embargo, con el marco del Tratado de Lisboa, con una carta de Derechos Fundamentales similar a la que preveía la Constitución, y con un mayor poder de decisión por parte del Parlamento, estas elecciones se plantean especialmente importantes para continuar el proceso, que si bien ha salido remendón en los últimos años, ello no obsta para que siga siendo tan ilusionante como lo fue la entrada en el 86.

Por otra parte, y para que se entienda, hay que decir que son unas elecciones legislativas, que de la mayoría que salga en el parlamento Europeo dependerá en gran medida la legislación que la UE apruebe y las directivas que a s
u vez supondrán posteriormente, mediante su transposición, normativa a aplicar en los estados. Por eso el domingo elegimos un modelo de sociedad, de sociedad europea. Yo al menos tengo claro que prefiero un modelo basado en principios y valores sociales, que cree un eje de lucha contra el cambio climático y apueste por la sostenibilidad energética, un Europa que se constituya como eje de paz a nivel mundial y que tenga la solidaridad y la cooperación como prioridad, que tienda puentes hacia Oriente y hacia África (importantísimo el papel de Europa como puerta en el enclave euromediterráneo). Yo tengo muy claro que quiero el modelo de la ciudadanía europea, un modelo de libertad en un espacio (físico y jurídico) compartido. Enfrente, nos encontraremos el peligroso modelo de la ultraderecha (a día de hoy, tras las elecciones en Holanda, llegan noticias preocupantes) y el de los conservadores, cuyo modelo a día de hoy dudo mucho que ni tan siquiera exista. Es más, en España al menos, para la derecha las europeas suponen una reválida, un intento de desacreditar al gobierno, pero más allá de eso, del pretendido valor simbólico que quieren darle a unos votos, sigo sin saber qué son para ellos las elecciones europeas. Y no voy a negar que desde el socialismo se haya entrado en el juego en esta campaña, pero sí tengo claro que el PSOE sí sabe para qué concurre a estas elecciones y que lo hace no sólo para ganar, sino para ayudar con esa victoria a conseguir una mayoría progresista que pueda gestionar las políticas europeas en el sentido que he comentado hace unas líneas.

Hablando más de campaña, el Partido Popular debería, como decirlo... debería "hacérselo mirar", estar amparando declaraciones como las de Cañizares sobre la pederastía y el aborto (que me parece inmoral hasta enlazar la noticia), es vergonzoso, indignante, por no decir otras cosas. Y que un go
bierno legisle no implica que esté enmarañando la vida pública para ocultar otras cosas, la reforma de la ley del aborto (para garantizar un derecho como en el resto de Europa) ya estaba en la agenda hace tiempo (y además era necesaria), y es más que paradójico que quien acusa de querer tapar la crisis o las elecciones europeas con la reforma de la ley del aborto sea (además de quien realmente hace cortina de humo con la ley del aborto con argumentos medievales) quien ni tiene alternativas o propuestas para la crisis, ni tiene proyecto para Europa.

En fin, que el próximo domingo, todos y todas a votar!! Yo no me imagino un proyecto que pueda ser más ilusionante que el de la Unión Europea, y es importante que eso se traduzca en una implicación de la población asturiana y española, y en una alta participación. Para terminar, un mensaje glocalista: puxa Europa!!

martes, 12 de mayo de 2009

Ese chico triste y solitario

La primera vez que escuché una canción de Antonio Vega fue con Nacha Pop, claro. En La Bola de Cristal pusieron el vídeo de "Relojes en la oscuridad". Yo tendría, no sé, 5 años, quizás 6, y me quedaba flipado con todas las canciones que ponían en aquel programa (Radio Futura, Alaska cuando todavía no había empezado su caída en picado, Kiko Veneno...). Era un sábado por la mañana, y al rato, como casi cada sábado, me fuí a casa de mis tíos. Mi primo (15 años mayor que yo) venía de comprar un disco (casi seguro que en Liverpool, costumbre que yo adopté también porque al principio iba con él), era el "Dibujos Animados", de Nacha Pop. "¿A que tiene una canción que es Relojes en la oscuridad?". Mi primo quedó flipado, porque yo ya apuntaba maneras, y pudo ser uno de los gérmenes de una complicidad musical que aun hoy dura (en julio nos vamos a ver -por tercera vez juntos, cuarta de cada uno- a Bruce a Bilbao). Ahí está aun (entre los cientos de casettes grabados que aun conservo, y cuyo paso a CD se me antoja un esfuerzo ímprobo, dado que 300 cintas a -por regla general- disco por cara son la de dios de referencias), ese "Dibujos Animados", con el "Bon Voyage" de La Orquesta Mondragón en la cara B. Diría que es la primera cinta que tuve grabada. Llegarían luego Radio Futura, Sabina, Gabinete Caligari, Duncan Dhu (quien iba a decir que Mikel Erentxun acabaría haciendo lo que hace...), Hombres G (cuya primera época siempre he defendido y defenderé). Un poco después ya cosillas en inglés: Bruce, claro, Dire Straits, Police (y Sting antes de que hiciera patrañas, lo que me pilló ya de adolescente), incluso Texas (como me gustaba y me gusta el primer disco de Texas), REM o 10.000 Maniacs (igual ya con 9 ó 10 años). Lo siguiente fue descubrir -o que mi primo me ayudara a descubrir-el rock alternativo, el grunge. Yo había pasado por poco a la segunda década de mi vida y empezaba a escuchar a Nirvana, Pearl Jam, o los Pixies. A partir de ahí ya todo fue rodado y la relación musical pasó a ser de simbiosis, yo ya había pasado mi período de prácticas y estaba listo para descubrir por mí mismo.

Bueno, me estoy enrollando, es lo que tienen los recuerdos... Hoy, con la muerte de Antonio Vega, se va un trozo de esos recuerdos, de lo más importante de mi vida, ese aprendizaje musical que me ha llevado a ser quien soy, la música que me ha acompañado en los momentos buenos (recuerdo estar bailando la Chica de ayer con una chica de la que estaba colgadísimo en El Antiguo, cuando el Tribeca era el Antiguo, claro, y no querer que la canción acabara), y en los malos también. Para mí Nacha Pop son un mito, hay canciones que escucho y no puedo por menos que estremecerme, Nuevo plan, Relojes en la oscuridad, Atrás, Lucha de Gigantes, Grité una noche. Asumo que quizás empecé a comprenderlas más tarde de lo que las empecé a escuchar (pero también permitidme estar orgulloso de haber sido un neno y escuchar estas cosas, en cierto modo, medio en broma medio en serio y sin creer que cualquier tiempo pasado fue mejor, eso me hace un pelín copartícipe de la movida, no?), pero que están grabadas a fuego en mi historia vital.

Y hoy va la muerte y se nos lleva a Antonio Vega. Todos le veíamos hace tiempo bastante débil, ajado, supongo que la culpa fue la muerte de Marga, a quien dedicó versos para enmarcar como ejemplo de canción de amor verdadero a una mujer. Supongo que Antonio quería irse con ella ya hace tiempo, yo, que no creo en el más allá, quisiera que se hubiera quedado, para volver a flipar observando como esa persona, una sombra de sí mismo, empuñaba la guitarra con la firmeza y la fuerza que otorga el empujón que sólo puede dar la música. Realmente, estoy muy triste, pero me queda la trascendencia (esa trascendencia en la que sí que creo) de sus canciones, las mencionadas de Nacha Pop, y sus composiciones en solitario: Estaciones (compuesta junto con Marga), El sitio de mi recreo (quien la escuche y no se estremezca es que no tiene sangre en las venas), Se dejaba llevar por tí (donde habla más claro que nunca de su relación con las drogas), y tantas otras.

Hoy se nos fue, se nos fue ese chico triste y solitario (como le definía un disco homenaje que tenía ambiente de póstumo ya hace quince años, alertados sus amigos de la fina línea que suponía el filo por el que se movía). Yo me quedo con esa imagen de los 80 y principios de los 90, con una imagen vitalista, quizás una fachada simplemente, pero la prefiero antes que la fragilidad de los últimos años, que si bien no le impedía que su música sonara viva en directo, a todos nos dejaba preocupados. No, yo prefiero recordar algunas de las imágenes que ahora mismo (en discos y CD's) amontonan mi escritorio: la imagen de Antonio en el directo 80-88 de Nacha Pop con una banda dándolo todo en directo en un punto álgido; o en interior de la carpeta del "No me iré mañana" (1991) con aire de rock-star, chupa de cuero y espuma en el pelo; o su voz sobrepasando el tiempo y el espacio cantando "Chica de ayer" en el directo "Básico", y regalando al público una canción para la historia, un tema irrepetible, mientras los asistentes cantan produciéndose uno de esos momentos mágicos que sólo la música puede dar.

En Radio 3, por supuesto, están poniendo a Antonio Vega, y yo, joder, voy a dejar de escribir, porque me están entrando unas ganas de llorar de la hostia.

Para escuchar (y ver): Atrás (con una banda que no son Nacha Pop, y Les Paul en ristre), Lucha de gigantes (en el Básico 40), y Chica de ayer (en la primer aparición televisiva de Nacha Pop).

lunes, 20 de abril de 2009

Sucedió en Oviedo.


Sucedió en Oviedo, en la resaca de Semana Santa, donde la santa ciudad se había echado a la calle, fiel a sus costumbres ancestrales de hace cuatro días. Por ello, el único concejal del PP que estaba de guardia era el de Urbanismo, el resto penaban los dolores ciáticos de un mal arrastre de paso. Ahí estaba A. Mortera, impasible el ademán, guardando las esencias del oviedín desde la plaza del Ayuntamiento, brazos en jarras y con los ángeles de la cruz del mismo nombre trompeteando uno en cada hombro, cerrando bares y cuidando muy mucho de que nuestra benemérita e invicta ciudad no se convirtiese en un Harlem cualquiera. Si acaso en una Marbella, o un Alcaucín. Sin embargo, por más que el edil estuviera dispuesto a dar la vida por la gestión gabinista, fuera ronda norte, billete de transbordo o criterio estético sobre cubierta de cancha escolar, puede que esta vez su esfuerzo se tornara insuficiente. Mientras la heroica ciudad dormía la siesta y hasta el Padre Feijoo estaba en el Ikea re-remodelando su dormitorio, los vándalos, ociosos y ávidos de mal para con la ciudad habían encontrado al fin un líder. El malvado Doctor Riverstone, que había pensado trasladar una Escuela universitaria al (habrase visto!) mejor emplazamiento para la misma, sin pararse a pensar, pardiez, que eso suponía un ataque a la capitalida (le falta un d porque le están gastando el nombre) de Oviedo. Nada pudo hacer el concejal Mortera por evitar este ataque, por más que su teléfono rugía pidiendo la ayuda del jefe de policía local o del destacamento principal de la Hermandad de los Estudiantes (quizás todos guarecidos ya en la misma capilla, recitando artículos de la feliz posguerra de Esteban Greciet para inspirarse en buenos tiempos). Para entonces, Riverstone, lideraba un ejército compuesto por Ñetas, Latin Kings, Manolín El Gitanu, un bocata de calamares de La Guinda, uno de La Tenderina que era del Sporting... y hasta ateos (que también se peleaban en bares que pronto habría que cerrar) que se dedicaba a emborronar con Edding 2000 rojo (¡rojo!) las hojas de firmas realizadas al efecto de que cuatro profesores con piso en la zona de plaza América no tuvieran que desplazarse a Mieres, (vive dios, que igual luego llegan tarde a misa).

De repente, en el fragor de los disturbios, el móvil del alcalde sonó, era Vicente Gotor, alarmado, sin saber si ir o venir. "Tranquilo, Vicente, ya te digo yo pa' donde vas"... Tras calmar la crisis de ansiedad del Rector, el Alcalde, a lomos de "Yonotengoyeguada", su fiel corcel, atravesó el Campo San Francisco, dispuesto a armar el ejército de pavos reales para contratacar, cuando divisó avanzar las hordas de inmigrantes y ateos dispuestos a trasladar, piedra por piedra, la Escuela de Minas. No había visto nunca el alcalde tal concentración de malos ovetenses (quizás cuando se manifestaban contra la guerra de Irak), que en vez de defender la su escuelina donde estudió (ya no podría comentarlo en los canapeses de los premios príncipe) estaban más preocupados en que la Universidad cumpla con su labor y ponga los mejores medios para sus estudiantes, ubicándolos en campus con servicios suficientes y comunicado con otras facultades en vez de aislado en medio de Oviedo.

Parecía no haber podido el Alcalde en este envite defender sus posiciones, pero las tropas de Riverstone todavía tendrían que enfrentarse a grandes escollos: el agujero negro que -como capital que es, faltaría más- separa Oviedo del resto de transporte público asturiano, el talud de la Ería, el ataque de Cancerbero, un perro de raza "gabiniana" con tres cabezas, o el comando "Alcaldes de Barrio" disparando entradas para los toros.
¿Cuál fue el desenlace? Sólo el tiempo dirá si Oviedo es una ciudad adulta o un búnker que quiere ser capital a costa de los demás. De momento, y ejerciendo como se me presume (por portar un carné) de mal ovetense, mi opinión es que lo mejor que le podía pasar a la Escuela de Minas es que la trasladaran a Mieres, un campus que, una vez construído, supone el sitio perfecto para esta titulación, dotándola de los mejores medios, y salvándola de estar aislada en el centro de Oviedo ajena al ambiente universitario. Y lo mejor que le podía pasar a Oviedo es entender eso, y que ser capital no significa ir contra nadie, sino también ayudar a buscar lo mejor para el territorio sobre el que ejerces esa capitalidad...

jueves, 26 de febrero de 2009

¿Qué pasa con la música en directo en Oviedo?

La pregunta es una de las más repetidas por quienes somos aficionados a la música y vivimos en esta ciudad, sí, la benemerita, invicta y heroica... En primer lugar, me gustaría partir de la base de desmontar un mito, ni Oviedo está muerto, ni se puede decir que no haya escena musical (hay músicos de rock a patadas, de diversos estilos, y de gran calidad), ni se puede tampoco afirmar que no haya público potencial. Veamos: en la actualidad, estrictamente, tan sólo un par de locales pueden realizar música en directo, gracias a que tienen licencia de discoteca (en uno de ellos es donde se arrincona cada año el concurso Oviedo Rock). El resto de sitios (un aplauso para todos ellos, en especial La Antigua o La Calleja, programadores infatigables) que realizan conciertos lo hacen gracias a la buena relación con sus vecinos, respetando unos horarios y demás. La situación surge a raíz de la multa a la Santa Sebe, que hace que el resto de locales que programaban dejen de hacerlo por miedo a represalias similares (por cierto, es paradójico que, hablando de relación con los vecino, en La Santa se llevaban estupendamente con sus vecinos -porque respetaban todos los temas de insonorización, basuras y demás- y quien denunció fueron los vecinos del Rosal... a unos 300m del local). Hay que decir que nuestro Ayuntamiento se escuda además en la existencia de normativa autonómica que delimita horarios y demás, pero, la pregunta es ¿se puede apostar, dentro de la legalidad, y respetando esa normativa, por rechazar la proibición taxativa y llevar a cabo una solución para Oviedo que pueda tener contentas a todas las partes? Obviamente sí.
¿Que por qué obviamente? Pues porque lo normal en un municipio civilizado sería que el Ayuntamiento se pusiese en contacto con todas las partes implicadas, en especial con aquellos locales con vocación de programación muical y cultural en general, para acordar unos límites en cuanto horarios, ruidos e insonorización, higiene y basuras (requisitos que la mayoría de locales ya cumplen) y permitir que lleven a cabo las actuaciones sin problema alguno. Sería, en fin, llevar a cabo una ordenanza municipal que acotaría la aplicación de la normativa autonómica dentro del municipio de Oviedo. Y por favor que no digan que no tiene encaje legal, que lo tiene, lo que no se puede hacer es prohibir porque sí y no buscar una solución dentro de los límites legales que pueda facilitar que siga habiendo música en directo.
Lo mejor de todo esto es que nuestra ciudad provoca la paradoja de que los grupos ovetenses tengan unos locales -el centro Pedro Bastarrica- que están bien (porque estar están bien, aunque haya problemas de turnos y demás) y luego si quieren tocar por ahí tengan que hacerlo cuando puedan, y como puedan (cuando un local realiza conciertos y no sabe si mañana podrá seguir realizándolos, lógicamente no querrá invertir en un gran equipo de sonido, y los grupos que comeinzan no siempre tienen todo lo necesario, aunque por fortuna existe una red de solidaridad amplia en lo musical en Oviedo).
Por otra parte, en cuanto a la oferta ahora mismo lo único que existe en Oviedo en cuanto a pop-rock es lo que trae Cajastur. Luego está San Mateo, donde el apoyo a los grupos locales se ha materializado en el denigrante Musicovi de este año: tropecientos grupos metidos en unas horas, tocando 20 minutos cada uno, y sin ni siquiera tener en cuenta el criterio popular al cortarle el sonido a uno de los grupos, Amon Ra, que tocaba allí por última vez. El modelo más óptimo sería que los grupos locales pudieran tocar de teloneros (o preteloneros si hay dos grupos más) en los conciertos mateínos, antes que las -se supone- estrellas que nos traen en las fiestas. Por otra parte, San Mateo, como fiestas de todos/as los/as ovetenses, no puede estar sujeto en su programación a unos criterios netamente comerciales. El ejemplo de Xixón está ahí, allí efectúan una programación -aparte de la que durante todo el año llevan cabo las promotoras privadas- que conjuga lo más comercial (lo que suena en los 40, vaya) con lo más vanguardista e independiente de la música, y lo hacen en fiestas, en Semana Negra o en Festival de Cine, eventos todos ellos en los que se vuelca la ciudad. Y si eso no es muestra suficiente de que el argumento de que lo independiente no tiene tirón es un tanto engañoso, cabría analizar cual es el tipo de público que demanda ese tipo de oferta, y habría que llegar necesariamente a la conclusión de que se trata de un público más fiel, que se mueve más a nivel musical. Por ello las actuaciones de este tipo de grupos, dado que además no suponen costes tan excesivos, si se realizan en auditorios medianos y bien acondicionados pueden ser exitosas.
Por otra parte, todas las circunstancias mencionadas con respecto a horarios y locales repercuten necesariamente en que aquellos que tratan de procurar una alternativa desde la oferta privada encuentren mil y un problemas para desarrollar su tarea, cuando lo lógico sería que encontraran todo facilidades.
Por último está el tema del Oviedo Rock. Es indignante que un concurso que trata de mostrar l música que se hace en esta ciudad sea arrinconado año tas año, primero en Plaza Feijoo y ahora en una discoteca (con las cervezas, hay que decirlo, a precios de C/Serrano). No hay que ser un lince para darse cuenta e que ese concurso está mal planteado desde el principio, es hacer un concurso por hacer un concurso, sin ninguna base -ni ningunas ganas- para hacerlo bien, y lo salvan los propios grupos, que gracias a él al menos pueden tocar en directo, y los colegas de los de los grupos, que ya que sus amigos tocan en concierto acuden a verlo. Pero por faltarle le falta visibilidad (en cuanto a ubicación, en cuanto a publicidad y en cuanto a vinculación con las propias fiestas de San Mateo, que parece que está al margen); mejorar el tema de sonido y producción (que los chavales que tocan están empezando, pero al menos habrá que darles la oportunidad de que toquen de manera decente y no les des el equipo más modesto de todo lo que se us a en San Mateo), y también mejorar la dotación de los premios (incluso se pueden hacer premios complementarios que no sean de dinero como horas de estudio pagadas, grabación de un disco, utilización de música del grupo en alguna campaña...).
De cualquier modo, es importante recalcar que aun así sigue saliendo gente en Oviedo, sigue habiendo chavales que montan su grupo con toda la ilusión del mundo, y gente que ha salido adelante y que gira por el resto de Asturias y de España; así como también hay público que esperamos ansiosos las pequeñas oportunidades que la ciudad (su gente) nos da para disfrutar de un buen concierto... y mañana los premios AMAS se entregan en Oviedo, ya lo dijo Pablo Moro el año pasado al recibir el suyo, resulta más que paradójico que unos premios así se entreguen en una ciudad como esta. Cosas veredes.

viernes, 9 de enero de 2009

¡No al cierre de La Voz!


Amenazan malos tiempos para la comunicación en Asturies. Parece ser que el diario La Voz de Asturias va a cerrar. Con ellos se pierden 85 años de un diario autonómico que ha mantenido siempre un cmpromiso constante con Asturies y con sus habitantes, recogiendo y transmitiendo durante este tiempo todos los aconteciemientos sucedidos. Se pierde pluralidad informativa, se pierden opciones de comunicación, se pierde, quizás, una parte de nuestras vidas (fue el periódico con el que empecé a leer prensa, de bien niño). Y se pierden, claro está, 14 puestos de trabajo, con el planteamiento de un ERE, así como la venta de la cabecera del periódico para su conversión en uno más de tantos periódicos locales, y perdiendo esa vocación de diario para toda Asturies que ha tenido La Voz siempre. A todo esto, a quienes afecta principalmente, los/as trabajadores/as (lo que conozco muy buena gente y grandes profesionales), denuncian que les han mantenido de espaldas a los planes que los gestores están llevando a cabo.


Si queréis (porque que debéis, o que debemos todos, está claro) mostrar vuestro apoyo, se ha abierto un blog al efecto, que ya está, como no podía ser de otra forma, lleno de mensajes de solidaridad: http://nocerreislavoz.wordpress.com/