El otro día, el alcalde de Oviedo nos deleitaba con uno de sus escritos (supongo que dictados por teléfono desde su finca de Benia de Onís, desde donde gobierna como si de una colonia se tratara la ciudad por la aparece cuando sopla algún viento extraño). Puede parecer que es una feroz diatriba contra la dictadura y a favor de la libertad. Pero no, no deja de ser otra vez las ganas de hacerse notar y, en el fondo, una crítica -con nada de constructivo- hacia un viaje institucional del Gobierno del Principado a distintos países de Centroamérica con miembros del tejido empresarial asturiano (y, parecer, al menos parece que con buen resultado). Claro está, el hombre cuyas gestiones han llevado al Ayuntamiento a deber en torno a los 70 millones de euros por una expropiación mal realizada que podía haberse ventilado en menos de 5 millones (y que para pagarla pone a disposición del deudor la ciudad gestionándola como si fuera suya) tiene la cara de criticar los viajes institucionales que pueden suponer oportunidades de negocio para empresas asturianas. Además, esta vez nos sorprende con que la llegada a Cuba de la expedición asturiana evidencia una alineación con la dictadura cubana. Así nos obsequiaba con su prosa en un artículo titulado "Cómplice de la dictadura", obviamente, el cómplice se supone que es Vicente Álvarez Areces...
Quizás fue porque Areces se dedicó a adular al dictador con frases como "Fidel Castro es el mejor conversador que he encontrado en mi vida. Hablo con el corazón en la mano porque fue una entrevista cautivadora. Tiene una personalidad singularísima, muy fuerte. Es un seductor". O quizás por su beneplácito con el régimen al relatar como Castro "Me contó la historia de la revolución cubana y es algo increíble. Habló de sus problemas con sus vecinos americanos. (...) Yo estoy radicalmente en contra del bloqueo. Dentro de las diferencias políticas debemos movernos en un margen de respeto. Hay que respetar la soberanía de este pueblo". O quizás porque en el viaje de Areces estuvieron su esposa, sus hijos y las novias de estos... Pero como el destino es caprichoso, resulta que el responsable de tales frases y actos, dignos de un verdadero cómplice con la dictadura cubana (y además de un increíble desprecio por lo público al aprovechar un viaje institucional como vacaciones suyas y de su familia...) es ni más ni menos que Gabino de Lorenzo, que cuando salió de Cuba debió dejar la memoria... Aquí están las pruebas. En el Gramma incluso le pusieron peluquín, todo era poco para tan magnífico apoyo al régimen castrista.
Quizás fue porque Areces se dedicó a adular al dictador con frases como "Fidel Castro es el mejor conversador que he encontrado en mi vida. Hablo con el corazón en la mano porque fue una entrevista cautivadora. Tiene una personalidad singularísima, muy fuerte. Es un seductor". O quizás por su beneplácito con el régimen al relatar como Castro "Me contó la historia de la revolución cubana y es algo increíble. Habló de sus problemas con sus vecinos americanos. (...) Yo estoy radicalmente en contra del bloqueo. Dentro de las diferencias políticas debemos movernos en un margen de respeto. Hay que respetar la soberanía de este pueblo". O quizás porque en el viaje de Areces estuvieron su esposa, sus hijos y las novias de estos... Pero como el destino es caprichoso, resulta que el responsable de tales frases y actos, dignos de un verdadero cómplice con la dictadura cubana (y además de un increíble desprecio por lo público al aprovechar un viaje institucional como vacaciones suyas y de su familia...) es ni más ni menos que Gabino de Lorenzo, que cuando salió de Cuba debió dejar la memoria... Aquí están las pruebas. En el Gramma incluso le pusieron peluquín, todo era poco para tan magnífico apoyo al régimen castrista.
Quizás sea que para el Alcalde todo vale, adular a los dictadores y luego acusar de cómplices y estalinistas al PSOE, y de suspuestas alineaciones casi judeomasónicas... pero es que ya ha conseguido Gabino de Lorenzo que nuestra capacidad de sorpresa esté anestesiada, ¿qué será lo próximo?
De cualquier modo, de todo esto se desprenden varias dudas.
¿Cuál de las dos versiones es la verdadera opinión del alcalde? (Por cierto, por si alguien pasa por aquí y se pregunta la mía: total y absoluta condena al régimen cubano -como a tantos otros- y su dictadura, y el más profundo apoyo y solidaridad al pueblo cubano y a los presos de conciencia).
¿Alguna de ellas es verdad?
¿Dice realmente alguna vez la verdad?
¿La crítica a Areces -aunque le haya dado en la cara- es un apoyo a Cascos, a Ovidio o a sí mismo? Para esta igual tengo respuesta, ya que pudiendo ser una de las dos primeras opciones siempre va a ser válida la tercera, no creo que nuestro alcalde haga las cosas sin beneficio propio...