martes, 12 de mayo de 2009

Ese chico triste y solitario

La primera vez que escuché una canción de Antonio Vega fue con Nacha Pop, claro. En La Bola de Cristal pusieron el vídeo de "Relojes en la oscuridad". Yo tendría, no sé, 5 años, quizás 6, y me quedaba flipado con todas las canciones que ponían en aquel programa (Radio Futura, Alaska cuando todavía no había empezado su caída en picado, Kiko Veneno...). Era un sábado por la mañana, y al rato, como casi cada sábado, me fuí a casa de mis tíos. Mi primo (15 años mayor que yo) venía de comprar un disco (casi seguro que en Liverpool, costumbre que yo adopté también porque al principio iba con él), era el "Dibujos Animados", de Nacha Pop. "¿A que tiene una canción que es Relojes en la oscuridad?". Mi primo quedó flipado, porque yo ya apuntaba maneras, y pudo ser uno de los gérmenes de una complicidad musical que aun hoy dura (en julio nos vamos a ver -por tercera vez juntos, cuarta de cada uno- a Bruce a Bilbao). Ahí está aun (entre los cientos de casettes grabados que aun conservo, y cuyo paso a CD se me antoja un esfuerzo ímprobo, dado que 300 cintas a -por regla general- disco por cara son la de dios de referencias), ese "Dibujos Animados", con el "Bon Voyage" de La Orquesta Mondragón en la cara B. Diría que es la primera cinta que tuve grabada. Llegarían luego Radio Futura, Sabina, Gabinete Caligari, Duncan Dhu (quien iba a decir que Mikel Erentxun acabaría haciendo lo que hace...), Hombres G (cuya primera época siempre he defendido y defenderé). Un poco después ya cosillas en inglés: Bruce, claro, Dire Straits, Police (y Sting antes de que hiciera patrañas, lo que me pilló ya de adolescente), incluso Texas (como me gustaba y me gusta el primer disco de Texas), REM o 10.000 Maniacs (igual ya con 9 ó 10 años). Lo siguiente fue descubrir -o que mi primo me ayudara a descubrir-el rock alternativo, el grunge. Yo había pasado por poco a la segunda década de mi vida y empezaba a escuchar a Nirvana, Pearl Jam, o los Pixies. A partir de ahí ya todo fue rodado y la relación musical pasó a ser de simbiosis, yo ya había pasado mi período de prácticas y estaba listo para descubrir por mí mismo.

Bueno, me estoy enrollando, es lo que tienen los recuerdos... Hoy, con la muerte de Antonio Vega, se va un trozo de esos recuerdos, de lo más importante de mi vida, ese aprendizaje musical que me ha llevado a ser quien soy, la música que me ha acompañado en los momentos buenos (recuerdo estar bailando la Chica de ayer con una chica de la que estaba colgadísimo en El Antiguo, cuando el Tribeca era el Antiguo, claro, y no querer que la canción acabara), y en los malos también. Para mí Nacha Pop son un mito, hay canciones que escucho y no puedo por menos que estremecerme, Nuevo plan, Relojes en la oscuridad, Atrás, Lucha de Gigantes, Grité una noche. Asumo que quizás empecé a comprenderlas más tarde de lo que las empecé a escuchar (pero también permitidme estar orgulloso de haber sido un neno y escuchar estas cosas, en cierto modo, medio en broma medio en serio y sin creer que cualquier tiempo pasado fue mejor, eso me hace un pelín copartícipe de la movida, no?), pero que están grabadas a fuego en mi historia vital.

Y hoy va la muerte y se nos lleva a Antonio Vega. Todos le veíamos hace tiempo bastante débil, ajado, supongo que la culpa fue la muerte de Marga, a quien dedicó versos para enmarcar como ejemplo de canción de amor verdadero a una mujer. Supongo que Antonio quería irse con ella ya hace tiempo, yo, que no creo en el más allá, quisiera que se hubiera quedado, para volver a flipar observando como esa persona, una sombra de sí mismo, empuñaba la guitarra con la firmeza y la fuerza que otorga el empujón que sólo puede dar la música. Realmente, estoy muy triste, pero me queda la trascendencia (esa trascendencia en la que sí que creo) de sus canciones, las mencionadas de Nacha Pop, y sus composiciones en solitario: Estaciones (compuesta junto con Marga), El sitio de mi recreo (quien la escuche y no se estremezca es que no tiene sangre en las venas), Se dejaba llevar por tí (donde habla más claro que nunca de su relación con las drogas), y tantas otras.

Hoy se nos fue, se nos fue ese chico triste y solitario (como le definía un disco homenaje que tenía ambiente de póstumo ya hace quince años, alertados sus amigos de la fina línea que suponía el filo por el que se movía). Yo me quedo con esa imagen de los 80 y principios de los 90, con una imagen vitalista, quizás una fachada simplemente, pero la prefiero antes que la fragilidad de los últimos años, que si bien no le impedía que su música sonara viva en directo, a todos nos dejaba preocupados. No, yo prefiero recordar algunas de las imágenes que ahora mismo (en discos y CD's) amontonan mi escritorio: la imagen de Antonio en el directo 80-88 de Nacha Pop con una banda dándolo todo en directo en un punto álgido; o en interior de la carpeta del "No me iré mañana" (1991) con aire de rock-star, chupa de cuero y espuma en el pelo; o su voz sobrepasando el tiempo y el espacio cantando "Chica de ayer" en el directo "Básico", y regalando al público una canción para la historia, un tema irrepetible, mientras los asistentes cantan produciéndose uno de esos momentos mágicos que sólo la música puede dar.

En Radio 3, por supuesto, están poniendo a Antonio Vega, y yo, joder, voy a dejar de escribir, porque me están entrando unas ganas de llorar de la hostia.

Para escuchar (y ver): Atrás (con una banda que no son Nacha Pop, y Les Paul en ristre), Lucha de gigantes (en el Básico 40), y Chica de ayer (en la primer aparición televisiva de Nacha Pop).

5 comentarios:

Chete Vega dijo...

la verdad es que has acertado tando que cada uno de los que leamos tus líneas, sentiremos como nuestro tu discurso.

un abrazo. amigo y otro para tu primo, ese que te permitió el lujo de descubrir la música

David R. dijo...

Gracias, Chete, no sé si te conozco, pero supongo que por lo que dices, somos de los que al menos estamos unidos por ese proceso de amor a la música que relato, que dices compartir, y en el que tanto ha tenido que ver Antonio Vega.
Por supuesto, estás invitado a pasarte por aquí siempre que quieras.

Sergio dijo...

Son tantas las cosas que nos unen , David, que descubrir que una más de ellas es la sensación que se nos ha quedado hoy cuando Antonio se ha ido con Marga no puede causar en mí ni el más mínimo descubrimiento de nada que ignorase.... Suscribo cada una de tus líneas... Especialmente, esa trascendencia segura que da la música, frente a mi incerteza ( tu seguridad ) de que no existen otras.

Daniel dijo...

Antonio Vega fue uno de los grandes del pop español, lo conoci en un concierto que dio Nacha Pop en el antiguo Parque Ingles de Gijón a principios de los 80 y me engancho.Los ultimos años de su vida me producia demasiada tristeza y lo dejé de ver, pena....

Anónimo dijo...

dios es una mierda que puede que incluso lleguemos a aceptar